Iker realizando una de sus peligrosas y divertidas grabaciones... |
Hay que aclarar un poco como llegamos a resolver el misterio y qué fue lo que realmente pasó.
Ese año Iker curraba y no podía ir en fiestas pero justo tuvo un día libre en el trabajo… así que aprovechó para hacer un superviaje relámpago a Autilla.
Llegó por la tarde, pasó la noche de juerga y al día siguiente a las 4 estaba ya en el tren de vuelta a Donosti, vamos que no estuvo ni 24 horas por el pueblo.
Claro, cogió con tantas ganas la fiesta que se quedó un poco traspuesto dentro del gallinero, así que cuando Esteban entró para regar su huerto, Iker se despertó al escuchar ruido, vio que era de día y decidió que era el momento de volver a casa…
Pero claro, los que estábamos en la plaza no teníamos ni idea de todo esto. En aquella época había sólo una llave para todos los miembros del gallinero, nos la íbamos turnando y era factible que alguno hubiera dejado a alguien sin llave dentro… pero vamos que cuanto más pensábamos quien podía ser, más nos reíamos y menos claro lo veíamos.
Finalmente llegamos a la conclusión de que tenía que haber sido Iker, era el único que no estaba allí y todo cuadraba bastante… pero Iker tenía el móvil apagado y estaba durmiendo plácidamente en el tren y después en su casa, recuperándose de la juerga.
Iker después de tan duro encierro... creemos que jamás se recuperará del todo jajaja... |
Hasta que no encendió el móvil, vio las llamadas y nos llamó, no pudo contarnos la auténtica historia y resolvernos el enigma. Lo cierto, es que las horas de espera fueron muy divertidas y estuvieron llenas de teorías disparatadas.
Venga, otro día contamos más historietas, pero por hoy ya está bien.
Un abrazo: Chato